La mitad de colegios de Barcelona supera el límite de contaminación de la UE

Tránsito de vehículos frente a la entrada del colegio Urgell / ADRIANA DELGADO

ADRIANA DELGADO

La plataforma vecinal Eixample Respira ha denunciado que la mitad de los centros educativos de Barcelona superan los niveles de polución recomendados por la Unión Europea. Según alertó la entidad el pasado 15 de noviembre, la contaminación se situó por encima de estos niveles en el 50% de centros de la ciudad durante las dos primeras semanas de dicho mes.

El caso más alarmante sería el del distrito del Eixample, donde habrían estado por encima del límite el 100% de los centros. Durante el año 2018, lo habrían incumplido 227 de las 750 escuelas en Barcelona, es decir, un total del 30% de los centros. En el caso del Eixample, el 92% lo superaron.

Los datos se pueden consultar en una nueva herramienta publicada por esta entidad y un grupo de madres y padres de diferentes escuelas de la ciudad. La normativa europea sobre calidad del aire establece que la media anual no puede superar los 40 microgramos de dióxido de nitrógeno por metro cúbico.

Eixample Respira apela a la evidencia científica que constata que la contaminación de aire genera problemas respiratorios, cardiovasculares y cerebrales. Además, el director del programa de Salud Infantil del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), Jordi Sunyer, afirma que los niños que van a escuelas con más contaminación de tráfico tienen un desarrollo cognitivo ‘‘menor’’ y “más lento’’.

En el ranking de los colegios más afectados se encuentran, por este orden, la Escola Urgell, la Escola La Poma, la Escola Ninets, la Escola Sant Francesc d’Assís y la Escola Tic-Tac Gran Via. Todas ellas del distrito de la Esquerra de l’Eixample. Un problema que la presidenta de la asociación de vecinos y vecinas del barrio, Sylviane Dahan, asegura que se une con la falta de equipamientos y demanda de más escuelas públicas.

Desde 1996 la estación de control de calidad del Eixample detecta niveles de dióxido de nitrógeno muy superiores a lo establecido en ley (53,8 g/m3 en 2018). Por ello, Eixample Respira ha creado un mapa con todos los centros educativos de Barcelona clasificados según el nivel de contaminación que soportan.

La herramienta sirve de complemento para la elaboración de una carta dirigida a la alcaldesa Ada Colau y regidores del Ayuntamiento de Barcelona y creada en conjunto con un grupo de padres de diferentes centros. En ella exigen un cambio de dirección para un problema que ‘‘estamos sufriendo a diario’’, según explica el portavoz de Eixample Respira Guille López. Los datos, procedentes de la empresa barcelonesa Lobelia Earth, han despertado la preocupación de muchos padres.

La directora de la Escola Urgell, Pessebre Polo, afirma rotundamente que desde la administración son conscientes de la contaminación por la ubicación del distrito. Explica que ‘‘intentamos trabajar para que los niños tomen conciencia’’ y aclara que la solución ‘‘está en los políticos’’.

La reducción de tráfico alrededor de los centros, eliminación de plazas de aparcamiento —incluidas las motos— en los accesos, incremento de zonas verdes,  auditorías individualizadas en los centros y el impulso del transporte público para ir y volver de la escuela son algunas de las peticiones que han planteado los vecinos y familias a Ada Colau. El gobierno municipal ha impulsado medidas medioambientales como el programa ‘‘Escola Respira’’, que desde la plataforma califican de ‘‘poco ambicioso’’.

Sin embargo, ven con positividad proyectos como la transformación de la cárcel de la Modelo o la implantación de las supermanzanas que, según la consellera de districte del Eixample Alicia Puig (Barcelona en Comú), ‘‘desanima a la gente a que use el barrio para atravesar la ciudad con el coche’’.