10 conceptos clave para entender la contaminación

ADRIANA DELGADO / MARÍA CRISTINA PIEDRA

Escuchar términos como calentamiento global y contaminación, hace que lo asociemos inmediatamente a dos fenómenos perjudiciales para nuestra salud. Sin embargo, desconocemos en el fondo todo de ellos. ¿Sabemos exactamente qué son, dónde los podemos encontrar y cómo pueden afectar a la salud? Aquí ofrecemos un breve recorrido por el vocabulario más técnico, ambiguo y repetitivo sobre la contaminación.

1. MICROPLÁSTICOS

En el norte del Océano Pacífico existe un continente de plástico. Hay más islas de basura en el Atlántico Norte y el Pacífico Sur, todas compuestas por microplásticos. Son piezas muy pequeñas de material plástico cuyo tamaño suele ser inferior a cinco milímetros y que suelen encontrarse especialmente en el mar. La ONU afirmó en 2017 que hay hasta 51.000 millones de partículas microplásticas en el mar, 500 veces más que el número de estrellas que hay en nuestra galaxia.

El fenómeno de las grandes islas de basura mide aproximadamente 1.6 millones de kilómetros cuadrados y es perjudicial para los animales marinos, al contener a menudo aditivos y otras sustancias químicas. Un grupo de investigadores de Greenpeace encontró otra concentración de plástico en el mar de los Sargazos, en el Triángulo de las Bermudas. Concretamente, 1.298 fragmentos de microplásticos, una cifra superior a la del Pacífico y que duplica el tamaño de Francia.

Los microplásticos son piezas muy pequeñas de material plástico que contamina el medioambiente / FLICKR

2. SMOG

La palabra para referirse a esta nube de suciedad es una fusión de los términos en inglés smoke (humo) y fog (niebla). Se trata de una especie de humo que se puede confundir con una ligera niebla que rodea las grandes metrópolis. Pero lo cierto es que el smog o esmog es el resultado de la combinación de diversos elementos contaminantes, especialmente las emisiones de gases producidas por las industrias y los automóviles.

3. EFECTO INVERNADERO

Es un fenómeno natural en el que determinados gases como el dióxido de Carbono (CO2) o el metano, componentes de la atmósfera planetaria, retienen una parte de la energía que el suelo emite después de haber sido calentado con la radiación del sol. De esta manera se produce una elevación de la temperatura planetaria similar a la que se da dentro de un invernadero.

4. DIOXINAS

Se trata de un grupo de productos químicos peligrosos para la salud que forman parte de los llamados contaminantes orgánicos persistentes. Son alarmantes por el elevado potencial tóxico, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se producen por incineración, durante la fabricación de productos químicos clorados y en otros procesos que utilizan cloro, como el blanqueo de papel.

Una exposición breve a altas concentraciones de dioxinas puede causar lesiones cutáneas como acné clórico y manchas oscuras, además de alteraciones funcionales hepáticas. La exposición prolongada puede crear alteraciones inmunitarias del sistema nervioso, endocrino y de la función reproductora.

5. PARTÍCULAS DE SUSPENSIÓN (PM)

Es uno de los principales indicadores de la contaminación del aire. Según la OMS, ‘‘consiste en una compleja mezcla de partículas sólidas y líquidas de sustancias orgánicas e inorgánicas suspendidas en el aire’’. Se pueden encontrar tanto en la vía urbana, a través de los coches, como en casa, a partir de centros de generación de electricidad como las estufas o los calentadores.

Según su tamaño, se clasifican entre las PM 10 y las PM 2.5. En el ámbito del aire, las primeras serían las más grandes con un diámetro de 10 micrones de metro —milésimas de milímetro—. Las segundas acaparan un diámetro menor, de 2,5 micrones de metro. Las partículas en suspensión, junto con el dióxido de Nitrógeno (NO2), son las más perjudiciales para la salud.

Su exposición aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, respiratorias y cáncer de pulmón. Según el informe sobre la calidad del aire de 2018 de la Generalitat, el año pasado hubo una reducción general de las partículas en suspensión (PM10 y PM 2.5). Los datos del Servei Meterològic de Catalunya apuntan que las elevadas precipitaciones contribuyeron a una mejora de la calidad general del aire.

Infografía sobre la importancia de la calidad del aire para la salud humana / FLICKR

6. AMIANTO

Es uno de los componentes del fibrocemento, un material usado para la construcción en España. Se trata de un grupo de minerales que adoptan la forma de fibras diminutas y que pueden permanecer en suspensión en el aire el tiempo suficiente para que representen un riesgo respiratorio, además de causar cáncer de pulmón, mesotelioma, cáncer de laringe, de ovarios y asbestosis —fibrosis de pulmones—.

Están presentes en tejas de recubrimiento de tejados, baldosas y azulejos, productos de cemento, además de en herramientas de automoción como el embrague, los frenos o los componentes de transmisión. Se puede encontrar también en materiales ferroviarios, objetos de construcción naval, reparación y desguace de barcos, siderurgia o el sector eléctrico —centrales térmicas y nucleares—, además de haberse usado para trajes ignífugos de pilotos o bomberos.

7. DIÓXIDO DE NITRÓGENO (NO2)

Se trata de un gas de color marrón que provoca un fuerte olor. Su principal fuente son los procesos de combustión como el tráfico terrestre, aéreo y marítimo, pero también los generadores de electricidad y la calefacción. El NO2 puede llegar a ser tóxico y causar una importante inflamación en las vías respiratorias en concentraciones superiores a los 200 mg/m3. A largo plazo, pueden influir en la aparición de enfermedades respiratorias crónicas y cerebrovasculares como el ictus.

La investigación en epidemiología ha demostrado además que la exposición prolongada a este tipo de gas aumenta los síntomas de bronquitis en niños asmáticos, además de reducir la función pulmonar. Durante el 2018, se ha incumplido el valor límite anual de NO2 en Cataluña, según el estudio de calidad del aire del Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat. Los distritos de Barcelona más afectados son l’Eixample, Sant Gervasi, Poblenou y Sant Adrià del Besòs.

8. OZONO (O3)

Es un gas incoloro y invisible con un olor agradable que tiene un gran poder oxidante. El que está a nivel del suelo -que no debe de confundirse con la capa de ozono en la atmósfera- es uno de los principales elementos de la niebla tóxica, según la OMS. Es un contaminante secundario, es decir, no hay una fuente que lo genere de forma directa, sino que intervienen diversos elementos como los óxidos de Nitrógeno —procedentes de las emisiones de vehículos— y los compuestos orgánicos volátiles —industrias y centrales eléctricas—.

Los niveles más elevados se registran durante períodos de tiempo soleado como es primavera y verano. Sus efectos en la salud residen especialmente en las vías respiratorias. El informe del estado de la calidad del aire de 2018 de la Generalitat indica que las zonas donde la concentración de ozono llega a ser nociva son la Plana de Vic, el Pirineo oriental, Prepirineo de Lleida, Vallès, Baix Llobregat, interior de Girona y el Empordà.

9. MONÓXIDO DE CARBONO (CO)

Es un gas incoloro y sin olor, y el más emitido después del vapor de agua y el CO2 —un gas que “no es realmente tóxico’’ y que respiramos al estar de forma natural en el aire ambiente, según el Instituto para la Salud Geoambiental—. Sin embargo, el monóxido de Carbono es el resultado de la oxidación incompleta del Carbono durante el proceso de combustión. Afecta al cambio climático y tiene cierta participación en la química del ozono.

Se emana como un subproducto de electrodomésticos, calentadores y automóviles que queman gasolina, gas natural, madera, aceite o queroseno. En cuanto a sus efectos, al entrar en el cuerpo por los pulmones y unirse a la hemoglobina de la sangre, puede provocar una reducción del transporte del oxígeno a las células del cuerpo. Las enfermedades cardiovasculares son las más sensibles a la exposición de esta sustancia.

10. DIÓXIDO DE AZUFRE (SO2)

Consiste en un gas incoloro con un olor penetrante. Este compuesto se origina con la combustión de carburantes fósiles —como el carbón y el petróleo— que contienen azufre, llevada a cabo sobre todo en los procesos industriales de alta temperatura y de generación eléctrica.

Afecta al sistema respiratorio y al funcionamiento de los pulmones, además de provocar irritaciones oculares. Los síntomas pueden ser tos, mucosidad, agravamiento del asma y bronquitis crónica, además de aumentar la propensión de las personas a sufrir infecciones respiratorias.

Barcelona encabeza la lista de puertos europeos con mayor nivel de contaminación. Especialmente en cuanto a emisiones de Azufre —el principal contaminante de los barcos—, según un estudio de la ONG Transport and Environment, con sede en Bruselas. Concretamente, los barcos arrojaron 32,84 toneladas de SOx en 2017 y emitieron 4,8 veces más que el total de óxidos de Azufre (SOx) que lanza a la atmósfera el parque de vehículos de Barcelona.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

7 daños que provoca la contaminación y cómo prevenirlos

Elaboración propia a partir de un diseño de Freepik.

ADRIANA DELGADO y MARÍA CRISTINA PIEDRA

Nos impactan las fotografías de peces descompuestos, con las tripas llenas de basura. Pero es raro que nos detengamos a pensar cómo de contaminado está nuestro propio cuerpo. “No hay ninguna parte que esté libre de sufrir las consecuencias de la contaminación”, explica la ambientóloga Carolyn Daher, coordinadora de la Iniciativa de Planificación Urbana, Medio Ambiente y Salud del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal). 

El Ayuntamiento de Barcelona admite que los niveles de contaminación en la ciudad son “muy nocivos” para la salud y que superan los límites exigidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). A continuación presentamos una guía de las enfermedades que son causadas por la contaminación y diferentes soluciones propuestas por los profesionales que pueden aplicarse a la vida diaria.

PULMÓN

El 80% de la población está afectada por la contaminación a través de la respiración, señala la OMS. Las olas de calor excesivo también influirían en la salud respiratoria, hasta el punto de incrementar la cantidad de muertes. Según Carolyn Daher, “uno de los problemas de la calidad del aire es que no se ve y los efectos suelen ser a largo plazo, salvo en casos muy extremos”.

El neumólogo Jorge Abad asegura que la contaminación en el aire causa enfermedades en el aparato respiratorio como cáncer de pulmón, pulmonía o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Además, el calor extremo puede provocar asma, según la OMS.

CORAZÓN

La OMS ha alertado de que el calor extremo es uno de los causantes de defunciones por enfermedades cardiovasculares. Además, ISGlobal advierte de que la mala calidad del aire puede provocar arritmias, infartos —también desencadenados por el ruido— e insuficiencia congestiva cardíaca. La OMS indica que a través de la inspiración de aire contaminado, sobre todo en niños, aparecen enfermedades cardiovasculares.

CIRCULACIÓN SANGUÍNEA

La exposición al aire contaminado y al ruido contaminante puede causar
problemas en el sistema circulatorio, según los estudios de ISGlobal. Son ejemplos la hipertensión y la trombosis, formación de un coágulo dentro del corazón.

Vivir cerca de industrias contaminantes ocasiona un aumento de personas con cáncer de mama, señala el Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública.

EMBARAZO

Hoy en día es más complicado quedarse embarazada que hace unos años y se sufren más problemas durante el embarazo. Según ISGlobal, el aire y los agentes contaminados pueden causar bajo peso al nacer, preeclampsia o complicaciones en el embarazo y nacimientos prematuros.

Un estudio de la clínica Fertty, liderado por el doctor Miguel Ángel Checa, obstetra especialista en reproducción, señala que la contaminación aumenta el riesgo de aborto, daña la fertilidad y la calidad del esperma, dificultando la posibilidad de quedarse embarazada, y además supone un obstáculo para el crecimiento de los niños.

El doctor Miguel Ángel Checa posando en el Hospital del Mar de Barcelona /
MARÍA CRISTINA PIEDRA

CABEZA

El aire cargado de sustancias tóxicas incrementa el riesgo de sufrir ictus, enfermedades neurodegenerativas y problemas de salud mental. Los cambios climáticos a temperaturas extremas se encuentran directamente relacionados con la reducción del rendimiento cognitivo, y el ruido, o contaminación auditiva, al que nos exponemos cada día ocasiona estas tinnitus o sordera, señalan informes de ISGlobal. Un estudio de este centro y del Hospital del Mar revela que, además, la contaminación de los motores diésel tiene una relación directa con el infarto cerebral.

El aire contaminado ha incrementado también las tasas de enfermedades de salud mental como la bipolaridad y la depresión, señala un estudio de PLOS Biology.

Exponerse a aire contaminado, como las personas que viven cerca de una carretera o avenida transitada, aumenta además el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas, según un estudio publicado en The Lancet. Y los niños cuyas madres se han expuesto durante la etapa de gestación a aire contaminado tienen el triple de posibilidades de tener autismo, según investigadores de la University of Southern California y el Hospital Infantil Los Ángeles.

DOLENCIAS GENERALES

La contaminación del aire puede ocasionar, además, cáncer de colon, obesidad, diabetes, síndrome metabólico e inflamación sistémica. La alteración del sueño, las molestias y el estrés pueden ser también ocasionados por el aire contaminado, además de por el ruido. Otros fenómenos médicos relacionados son las lesiones por accidentes laborales y de tránsito. Pero en definitiva, en lo que repercute la contaminación en todas sus formas es en un incremento de la mortalidad.

Las recomendaciones de los médicos

En términos generales, los especialistas recomiendan procurar llevar una vida más sana. Pero ¿qué pasa en una ciudad con índices altos de contaminación como Barcelona? Los expertos hacen las siguientes recomendaciones.

El doctor Miguel Ángel Checa, obstetra especialista en reproducción, reconoce que “yo no le puedo decir a la gente que deje de vivir en la ciudad. La recomendación es que hagamos todos presión para que se reduzca la contaminación en las ciudades. Hemos de cambiar nuestra manera de vivir, nuestro estilo de vida. Si seguimos contaminando tanto, ya no solo vamos a tener problemas respiratorios, vamos a tener cáncer, sino que ponemos en riesgo nuestra supervivencia, porque la tasa de fertilidad está disminuyendo”. Checa también recomienda hacer ejercicio como un eje principal para reducir los efectos de la contaminación en el cuerpo. La tasa de fertilidad es más baja en mujeres que viven cerca de avenidas o calles contaminantes, explica.

En el frente de la neumonología, el doctor Capa recomienda no hacer ejercicio  en los picos de contaminación y estar informados de las noticias  del grado de contaminación, por ejemplo a través de aplicaciones que difunden la calidad del aire. Aconseja evitar, siempre que sea posible, los lugares de mayor contaminación. No todas las mascarillas funcionan de la misma forma, pero opina que hay alguna que ayuda a filtrar mejor los gases contaminantes. Apuesta también por la educación ciudadana  para evitar acciones contaminantes.

Desde ISGlobal, la ambientóloga Carolyn Daher critica que a nivel político de ciudad “lo que Barcelona tiene que hacer es reducir el número de coches, no reemplazarlos con otro tipo de coches”. Recuerda que estamos hablando de que un 23% de las enfermedades provienen del entorno, por lo que el tema “no es una simpleza”.

Además, la OMS recomienda a los gobiernos una transición hacia un sistema enfocado en mejorar la calidad de vida de sus habitantes. También tiene recomendaciones para los ciudadanos para limpiar el aire: utilizar el transporte público, caminar o andar en bicicleta en vez de usar el coche, separar los residuos y tener una cultura de reciclaje.

 

 

 

 

 

 

 

 

Amianto en el corazón de Gràcia

Las eternas obras del contaminado Mercat de l’Abaceria / LANDON ODLE

PATRICIA MAMPEL y LANDON ODLE

El 20 de julio del 2018, los 56 paradistas del Mercat de l’Abaceria se mudaban a unas instalaciones provisionales dispuestas en lo alto del paseo de Sant Joan. Las reformas del mercado debían empezar a principios de otoño de 2018 y acabar, aproximadamente, a finales del verano de 2019. Sin embargo, un año más tarde, las obras siguen paralizadas y se estima que no se acabará el trámite hasta finales de 2022. ¿La causa? 9.000 metros cuadrados de amianto presentes en el tejado.

Miguel Ángel de la Fuente, director del mercado y funcionario del Ayuntamiento de Barcelona, explica que “la idea es empezar a desmontar todo el tema de la cubierta después de fiestas, a mediados de enero. En septiembre/octubre el desmantelamiento de la cubierta estará acabado.” En cuanto a al proyecto de construcción del nuevo mercado, una vez erradicado el problema del amianto, afirma que aún está en periodo de adjudicación, “a principios de enero 2021 empezarán las obras.”

De todos modos, de la Fuente, tranquilo y optimista, enumera las ventajas del actual mercado: “Este mercado provisional no tiene nada que ver con el anterior. Tiene aire acondicionado, es muy bonito y nuevo.” Opiniones que otros comerciantes comparten afirmando que están a gusto en estas instalaciones pero que por otro lado tienen ganas de volver al antiguo y “poner fin a la temporalidad.”

La utilización, producción y comercialización de amianto está prohibida desde el 2002. Sin embargo, existen construcciones previas a esa fecha que aún contienen fibras de este material. Algo seriamente perjudicial para la salud en caso de exposición continua: esta sustancia ya fue calificada como cancerígena en el 1978 por el Parlamento Europeo. Los estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) también validan esta relación. Otro foco problemático presente en la ciudad es el metro de Barcelona

Pero, ¿tan perjudicial es el contacto con esa substancia para la salud? Hablamos con el doctor Jorge Abad, jefe de Neumología en el Hospital Germans Trias, quien expone la seriedad del tema: “Estas lesiones son de por vida. Existen el RX tórax y el TAC torácico, pruebas médicas que muestran si ha habido algún contacto. Hay que hacer seguimiento y control.” Pero también añade, “es verdad que pacientes en contacto con amianto no desarrollan esa exposición y puede depender de la intensidad y frecuencia del contacto que el paciente ha tenido con las fibras de asbesto.”

Hace unos meses el consistorio aseguró que habilitaría una carpa para envolver el mercado completamente, con una altitud de hasta 5 pisos, todo a modo de prevención para extraer el amianto sin perjudicar a los vecinos que habitan alrededor. El doctor Abad, confirma que las medidas de protección son “evitar el contacto mediante una protección con mascarilla y eliminar ese material de forma controlada para que el polvo de amianto no se disemine.”

Pancarta vecinal frente al Mercat de l’Abaceria, en el barrio de Gràcia (Barcelona) / LANDON ODLE

Los vecinos del barrio y algunos comerciantes temen que las obras se eternicen. Miquel Ros, dueño de la tienda de aceitunas Salvador Ros Vaccaro, situada en la esquina cerca del antiguo mercado, asegura que no espera que se reabra hasta dentro de cuatro años mínimo y, entre risas, dice que “completarán la Sagrada Familia antes que este mercado.» Sin embargo, también afirma que la venta es “igual o incluso un poco mejor que antes.”

Maribel Ampolla, Presidenta de la asociación de vendedores y dueña de un puesto de pescado, también afirma estar contenta con el emplazamiento temporal, “la estancia en el nuevo mercado ha sido positiva porque últimamente en el anterior se estaba muy mal. Ha sido un buen cambio,” sentencia. Cuando se le pregunta por los problemas del anterior, Maribel culpa al estado del mercado, “la gente ya no entraba, estaba muy oscuro, muchos puestos cerrados, no llamaba la atención.”

El mercado provisional de paseo Sant Joan se desmontará cuando se acaben las obras. La estructura del nuevo mercado será la mismo. Eso sí, la cubierta, zona donde se concentra todo el amianto, se cambiará. El nuevo, como en otros mercados reformados, tendrá una parte dedicada los vendedores y otra contará con un supermercado. Opción de la que la presidenta de la asociación no está en contra “según el supermercado que nos pongan. Nosotros atraemos gente para ellos, y viceversa.”

Sin embargo, teme que pase lo mismo que en el Mercat del Ninot, con un Mercadona en sus instalaciones: “la gente va directamente al supermercado, ya no pasa por dentro del mercado. A mí me gustaría que tuviera entrada por el mercado.”

A día de hoy el Institut de Mercats de Barcelona sigue situando la fecha oficial en Navidad de 2020. A pesar de ello, sigue sin haber señal de voluntad por iniciar el desmantelamiento del amianto y, posteriormente, las reformas prometidas.